PorritÃn acudió a nuestra clÃnica porque la dueña vió que desde hacia tiempo tenia algo en el ala. No pensaba que era grave y lo dejó pasar hasta que adquirió un tamaño muy importante para su especie. La solución era quitarle el quiste con la complejidad del tamaño de la masa y la del animal.
La cirugÃa fue muy bien, y el postoperatorio también, y hoy PorritÃn y su dueña están estupendamente.